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LA “TERCERA” VUELTA

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                                                      LA TERCERA VUELTA 

LA “TERCERA” VUELTA

Sigifredo Orbegoso V.

Publicado: 2016-03-11

Terminado en descalabro el panorama electoral en el cual ya se venía haciendo cálculos para ver quiénes pasaban a la segunda vuelta y, luego, los dos que definirían las finales, ahora fuera de carrera el segundo y tercero – Guzmán y Acuña, hasta el momento – el plan de batalla debe replantearse integralmente, con mucha serenidad y gran olfato político.  

A esta deplorable situación se ha llegado no por casualidad, ni es culpa de uno o dos sino de muchos, y menos como ahora algunos quieren encontrar su “chivo expiatorio” en e JNE que, como el resto de instituciones del país – incluyendo los Poderes Públicos – tiene sus fallas, muchas debido a la legislación deficiente que lo rige. Lo hemos dicho muchas veces, la institucionalidad en el país es deplorable y tiene sus responsables: esos que ahora se hacen los “locos” y critican como si ellos no hubiesen gobernado y esta no fuera su obra. Al JNE igual le hubiese caído palos si hubiera absuelto a los candidatos tachados, por una u otra razón.

Sobre el desbarajuste que se veía venir, muchos errores han podido ser evitados. Desde antes que comience el proceso electoral y luego de iniciado él, en nuestras notas semanales hemos tocado temas como: “El Congreso que nos espera”, “Propaganda y Ataque”. “Marketeros Electorales”, “Política, amistad, hipocresía y complicidad”, “Compromiso Social de los Intelectuales”, entre otros. En todos ellos hacíamos ver los errores que se venían cometiendo, las falacias en que se incurría, los que confundían amistad sincera con una incondicionalidad servil, no siempre gratuita. Se sentían obligados en empujar el carro aunque luego se desbarrancara. Sin iniciativas ni discursos, con unas excepciones mínimas ese ha sido el panorama de esta etapa que termina así. Esto en un país democrático bien organizado, donde para comenzar existen verdaderos Partidos, con líderes de notoria trayectoria y no “paracaidistas” que un buen día caen en el escenario político para sorpresa de muchos y arman su carpa y comienzan a llamar gente y una población ávida de caras nuevas lo siguen sin conocer ni su pasado ni lo que quiere, entonces por allí comienza el problema que no se desea ver.

Pues en suma, incuestionablemente nada de esto hubiese pasado si todos los candidatos – que para comenzar por su número era una exageración – hubiesen cumplido con sus obligaciones que les exigía la ley. No hubiesen cometido los errores o delitos que han perpetrado y que han determinado escándalos, tachas y debates que nada tenían que ver con los graves problemas nacionales del evento. Todo un tiempo perdido en discutir escándalos y mucho papel impreso desperdiciado en lo mismo. Ello, repito, como consecuencia de la falta de vida política y de la conciencia correspondiente de nuestro pueblo. Se espera la víspera de elecciones y recién comienzan la mayoría de movimientos políticos a movilizarse como enajenados. Obviamente no alcanzan a cumplir con los requisitos que exige la ley en cualquier país civilizado. No tienen organismos, dirigentes o se los improvisa de un día para el otro. De ideologías ya no se habla por ignorancia y los Programas de Gobierno se copian hasta de otros países. Las Elecciones Internas para elegir candidatos son una farsa. Con la única excepción de Frente Amplio de Verónika Mendoza, que recién se inicia en la vida política y fue verdaderamente elegida ¿y los demás?

A ver. ¿Alguien se imagina unas elecciones internas en el partido de Keiko sin que no salga ella y su familia? ¿Y Peruanos por el Kambio que no es otra cosa que Pedro Pablo Kuczynski; es decir; cambio con K para que la propaganda sea PPK y nadie se equivoque – chistoso ¿verdad? - Y así podríamos continuar con en el Apra. Pero si el Apra ¿no es Alan García por propia voluntad, que destruyó al gran partido de Haya para quedarse él como monarca, o mejor, huésped de parásitos que no pueden vivir sin él? ¿Quién le disputa la presidencia aunque el fracaso sea seguro? Y para qué hablar de partiditos como “Orden” de Flórez Aráoz – quien no tiene empacho en decir que “toda su vida se ha preparado para ser presidente” ¿con qué Currículum? ¿Dónde están sus huestes? Julio Guzmán, fue la revelación, en el sentido que cayó como “paracaidista” en el escenario político de un momento a otro. Dando saltitos como para deslumbrar a los jóvenes y acomplejar a PPK. Pero en sus declaraciones “derrapó” malamente cuando dijo que “no era partidario de la consulta previa a los nativos porque son manipulables”. Bueno, a estas alturas tener esas ideas de los nativos que mantienen viva nuestra selva, no solo significa una actitud segregacionista, retardataria y un desconocimiento total de esas comunidades, lo que para un político es grave. Además de darse la mano con “el perro del hortelano”, otra frase célebre del “Doctor” García, el de los faenones que tiene ahora su slogan “El Perú no está para improvisaciones”. Claro lo expertos como él tienen mucha experiencia en usufructuar del ejercicio del poder. Por eso el Perú está como está y ellos, bien gracias. ¿Alguna vez la izquierda ha gobernado el Perú?

Acuña, con serenidad que muchos han resaltado, ha aceptado el fallo. Para ser coherente con su filosofía: “Contra la voluntad de Dios, no se puede hacer nada”, por algo será. La vida continúa. De las caídas se aprende y mucho. Creo que esta vez ha sido bien aconsejado: su situación era peligrosa; la opinión unánime de los expertos era que su descenso parecía irreversible, mientras tenía contendores en ascenso acelerado. Luego venía la etapa final de los debates que no era su mejor terreno. Aunque no es un gran consuelo: “no hay mal que por bien no venga”. De su compañero de infortunio no se puede decir lo mismo: él piensa irse hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ¿sabrá lo que ello dura, si admiten su reclamo? Para las próximas elecciones sería mejor que organice su partido en forma y podría tener éxito. ¿Por qué no?

Ahora nos vamos por la “Tercera” Vuelta. No voy a entrar a analizar los posibles “pases” de la militancia de los que ya no participarán. Me interesa más algo que importe a la solidez de la Democracia y el cambio que el futuro del país necesita. Me interesa que en lo que queda de la campaña, esta termine con las frivolidades. Una campaña electoral no es un concurso de huaynitos, de bailes del “teteo”, de las bailarinas de la farándula de baja estofa para atraer con sus movimientos lúbricos a una muchedumbre a la que no le interesa escuchar discursos. Tampoco un concurso de corsos de “portátiles” donde ganan los que tienen plata. El pueblo necesita que le hablen de sus problemas y soluciones. Todos queremos escuchar a los líderes, ver debatir en escenarios públicos o en la TV a los candidatos – no a sus representantes – para ver a quién elegimos. Aprendamos de lo que ocurre en otros países, independientemente de su orientación política. Para “criolla” está bien nuestra comida, pero no para nuestra política que ha degenerado tanto.


Escrito por

Sigifredo Orbegoso

Doctor en Derecho: Constitucionalista. Ha enseñado en varias Universidades especialmente en la UNT (Decano)


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Dejemos de hablar a media voz.

No siempre se llama al "pan pan y al vino vino", por razones de interés o compromisos de otra índole de los cuales yo carezco.