No hay error en el título. Lo que ocurre es que el tiempo pasa. Y no todos se dan cuenta de ese fenómeno inexorable. Toda la vida don César no iba a estar “en sus Trece”. Ya hay signos que con la edad no se juega. Hace rato que ha pasado los sesenta. El tiempo se lleva muchas cosas, no solo los pelos, también las ideas. Y eso se nota mejor desde fuera que desde adentro. En algunos casos puede implicar naturales descensos de la marea. 

Todo este breve introito viene a cuento, luego de leer – como siempre – el último número de su prestigiosa revista: “HILDEBRANT en sus Trece”. Casi siempre comienzo revisando su editorial. Esta vez se refería, al problema previsible de la crisis, conflicto, división o como quiera llamársele, del Frente Amplio y de Tierra y Libertad. Verónika Mendoza por un lado, Marco Arana por el otro. Una vez más la Izquierda peruana ante el reto de la Unidad. Otra vez quién es el líder. El gran Partido que aglutine a los “Condenados de la Tierra” o a un Frente Popular como en su tiempo hubo en España, Francia, o Chile en nuestra región. En fin, un problema hereditario. El panorama decepcionante del derrumbe o colapso de los partidos tradicionales y la claudicación o descrédito de sus líderes. No queda más que a comenzar de nuevo. Solo que esta izquierda ya no se enfrentará como antes a una Derecha oligárquica que aspiraba al poder y llegaba a él sin interpósitas personas, ahora hay una sui géneris Fuerza Popular heredera dinástica de un corrupto y avispado dictador de sangre japonesa: Alberto Fujimori quien, como Abimael Guzmán, nunca fueron oradores que enardecían masas; pero sí mandaron matar a mucha gente, aunque ellos nunca dispararon un tiro ni cogieron un arma. No obstante movilizaron a miles de adherentes. Los 19 partidos con sus respectivos candidatos que se presentaron a las últimas elecciones, se mantienen en la congeladora hasta el próximo banquete del 2021.

“¿Qué Hacer?” diría Lenin, cuando a comienzos del siglo pasado escribió su famoso libro con ese título, en el cual señalaba los conceptos estratégicos para construir un Partido Revolucionario. Y- ¡oh coincidencia histórica! - lo hacía en controversia con el movimiento llamado “Tierra y Libertad” de tradición terrorista. (Coincidencia del nombre nomás) Al respecto, hemos leído la opinión de los más importantes analistas políticos dando consejos a Verónika Mendoza que – pese a su modestia – no puede evitar ser señalada ya como la figura descollante de la nueva Izquierda por construir. A despecho de muchos, por propios méritos, posee, sin duda, resonancia internacional. Los líderes no se eligen: los señala el pueblo.

Con su ironía característica, don César titula su editorial “Física de partículas” para llegar a la conclusión de no se sabe qué discuten Arana y Mendoza. “El problema – dice – es que nadie intuye siquiera qué ideas están en juego, qué razonamientos los separan, qu interpretaciones de la realidad nacional y mundial los pueden enfrentar. ¿Pelean por el subsidio salarial a la excandidata? ¿Se acribillan por el registro electoral?” (…) “Qué triste sería. Qué aleccionador”, termina. Para muchos no es muy difícil ni tan complejo darse cuenta que de lo que se trata es de un conflicto de liderazgo y de quién es el dueño de la pelota.

Lo que no me ha dejado de llamar la atención, es que para llegar hasta aquí, ha comenzado con un recorrido histórico desde el gran cisma entre Trotski - el fundador del Ejército Rojo y gran orador de la Revolución Vochevique – y Stalin, luego de la muerte del gran Lenin. La lucha entre las tesis de la “Revolución socialista mundial” o el “Socialismo en un solo país”, propuestas por el primero y el segundo, respectivamente, que dieron inicio a una serie de corrientes y facciones de repercusión mundial de acuerdo con la época que se vivía. Luego se refiere a la dependencia de los partidos comunistas del Perú a la URSS y a la China de Mao. Y a Abimael Guzmán lo ubica como un discípulo del dictador sanguinario camboyano, Pol Pot. En fin, incluye también al Mariscal Tito de Yugoeslavia, fundador y líder de los “Países No Alineados” durante la Guerra Fría. Es decir, a las figuras más representativas del Comunismo o Socialismo que definieron, finalmente, el triunfo de la Segunda Guerra Mundial en contra del Nazifascismo de Hitler y Mussolini. A todos se les puede acusar de algo menos de ser peleles.

Pero nada bueno de estos personajes se recuerda ni de sus conquistas para sus pueblos y para la Humanidad. Trotski, que no era militar, recibió unas tropas destartaladas y dejó un Ejército Rojo de más de 5 millones de hombres que impidieron que Rusia fuera invadida por las potencias burguesas occidentales. Cierto que fue asesinado en el exilio mexicano por un agente de Stalin en Coyoacán, en “La Casa Azul”, huésped de Diego Rivera y Frida Kahlo. Como también lo es que los “Procesos de Moscú” sirvieron para que Stalin eliminara a gran parte de sus enemigos políticos. Y los “Gulags” siberianos fueron campos de trabajos forzados especialmente para los presos políticos, donde también ya habían estado varios líderes de la Revolución antes de llegar al Poder. No nos parece que sea muy ecuánime reducir a solo esto el movimiento del Socialismo que dividió al mundo en dos y cambió ideas y concepciones de la sociedad y del hombre para siempre. Sería como reducir a la Iglesia, a la Santa Inquisición.

¿Podemos negarle a la juventud y a cierta “vejentud”, que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se convirtió en la segunda Potencia Mundial bélica, económica y científicamente más desarrollada? ¿Que fue el primer país en la historia de la Humanidad que puso sucesivamente a dos cosmonautas dando vueltas en el espacio terrestre, mientras el primer cohete de EE.UU, solo se levantó 9 mts. y se cayó al suelo?¿Podemos ser tan mezquinos en silenciar la heroica defensa de Stalingrado asediada por los nazis – que marcó el desenlace de la II G.M- batalla hermosamente interpretada en el épico poema de Neruda “Canto de Amor a Stalingrado”? ¿O la emoción que el mundo sintió viendo a los soldados soviéticos izando la Bandera roja con la Hoz y el Martillo en la derruida torre del Reichstag, luego de haber sido los primeros en tomar Berlín? Habría que haber vivido esos momentos o estar cerca de ellos. Es entendible el olvido, taparlos no. Sobre: “¿La Norcorea esquizofrénica?” (sic) No creo que un Estado o país, sea “esquizofrénico”. Se habrá querido decir que lo es Kim Jong-un su actual Presidente de quien poco conozco, salvo que se educó en Suiza y habla además inglés y alemán. Impulsa el desarrollo de armas nucleares ante la amenaza inminente de su patria por USA y demás potencias que se creen con derecho a tener el único monopolio de dichas armas estratégicas, las que quisieran borrar del mapa a dicho pequeño país dividido por UN MURO DE HORMIGON, construido por los yanquis, que abarca de playa a playa en el famoso Paralelo 38 – que tuve oportunidad de ver en 1980 – y del cual NADIE HABLA, MENOS PROTESTA, en el mundo “democrático” occidental. Solo se celebra la Caída del Muro de Berlín. A quien conocí y con quien tuve una larga entrevista, fue con el abuelo, Mariscal Kim Il Sung, héroe de la Guerra de Corea y Fundador de la República Popular Democrática de Corea. Guerrillero contra los japoneses desde los 14 años hasta conseguir la liberación de su patria y levantarla de los escombros y cenizas dejadas por los yanquis, hasta hacerla una pequeña potencia industrializada, con estándares de salud, educación, ciencia y cultura que no tenía nada que envidiar a un país desarrollado, al menos cuando la visité. La personalidad, inteligencia y conocimiento que tenía de la realidad internacional – incluyendo la peruana – no podía tenerla alguien con genes esquizofrénicos. Vivo, siempre gozó del respeto y consideración de los líderes mundiales de su tiempo. No nos vamos a referir a la “Cuba de aquella dinastía familiar”, porque ella nos es muy cercana y se la puede visitar a precios cómodos cualquier rato, no solo por motivos turísticos sino médicos. Entonces podrán comprobar cómo se puede pasear por donde quiera, a la hora que quiera, sin temor a ser asaltado o violada. No hay policías ni patrulleros porque no se les necesita. Sus niños están entre los mejor nutridos del mundo. Ostenta cero mortalidad infantil. Es el país con la más alta inversión del PBI en Educación en América Latina y tienen profesionales de exportación de una alta formación científica y ética. Todo, pese al bloqueo que sufren por décadas que nuestros gobiernos “alternativos” no habrían resistido ni medio año. Si no hubiera sido por esa “Dinastía” hoy la isla siguiera siendo el lupanar flotante de los gringos que todavía lo era cuando por primera vez conocí a la Habana en 1960. Admito que para el negocio periodístico y editorial no es recomendable. Vargas Llosa, por eso y otras cosas más, la odia. En el Perú, en cambio, sobran periódicos y falta Baja policía para recogerlos.

Y bien. Frente al promontorio de calaveras que del Socialismo y la Izquierda pinta con brocha gorda, Don César dice que ante esa “viudez y orfandad” de paradigmas – decimos nosotros - es necesario un “gran respuesta. Y esta solo puede provenir de una izquierda moderna, ecológica, altruista, que reconstruya mundialmente el concepto de interés público y la necesidad de enfrentar globalmente los males que la sociedad de consumo tornará inmanejable en las próximas décadas”, finaliza. Bien dicho. Felicitaciones por ese IDEAL. Pero nos preguntamos: ¿Quién en el Perú quiere reeditar el modelo stalinista, hacer de los Andes la Sierra Maestra castrista, repetir el Titoismo o el Maoismo? ¿Quién? Por eso el gringuito Levitsky - politólogo de Harvard - en su página de LR le dice al FA – entre otras cosas – “Muchos columnistas – entre ellos progresistas como yo – siguen jodiendo por el tema de Venezuela, pidiendo una ruptura con el autoritarismo chavista”. Y añade: “El FA no debería hacernos caso. La moderación no es la mejor receta para un partido recién nacido”. Él, con acierto, hace un repaso de los partidos de masas Latinoamericanos de Izquierda y Derecha en las circunstancias en nacieron: APRA, MNR de Bolivia, Peronismo, FSLN de Nicaragua, AD en Venezuela, etc. Todos tuvieron que echar raíces en el pueblo. Crearon una “identidad”, una “marca”. El pueblo debe sentirse representado por sus ideas e intereses en ellos. Lo demás es caravana es caravana de gitanos de la política que pasan cada 5 años. Lo otro significa sembrar para cosechar a largo plazo. Nada nuevo, al menos, para Vero. Curules se subastan.

Pero como una cosa es ser crítico taurino y otra es estar en el ruedo; una ser crítico literario y otra ser García Márquez, hay que estar en una trinchera día y noche para saber lo que es guerra. Construir un partido desde los cimientos, en tiempo de paz o en clandestinidad, como conspirar para hacer una Revolución, es una cosa y otra es escribir una crónica sobre tales hechos. ¡Qué bueno sería que nuestros jóvenes leyeran “LOS DIEZ DÍAS QUE ESTREMECIERON AL MUNDO” de John Reed.! Diferenciarían farándula con la dura realidad.