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LA DEBILIDAD DE LAS MUJERES POR FIDEL

Publicado: 2016-12-10

Con el deceso de ese héroe que en vida fue un hombre alto, de perfil griego, de tupida barba, fornido y por todo lado varonil, a falta de más armas para atacarlo, han comenzado a publicar no sabemos si como un elogio o una diatriba: “LA DEBILIDAD DE FIDEL POR LAS MUJERES”. Lo mismo dijeron hace años del Che Guevara y lo mismo contesto ahora: Que un hombre admire y les guste a las mujeres, ¿es una “debilidad” o una fortaleza? Como entonces contesté a un periodista, que DEBILIDAD SERÍA QUE LE GUSTARAN A LOS HOMBRES. No creo que haya una mujer normal que se sienta orgullosa porque su marido admira a hombres. Tema sobre el que se puede hablar, con conocimiento de causa, en otro momento. 

Pero lo cierto y lo que en alguna medida hemos sido testigos, es que eran las mujeres de todas las edades quienes demostraban algo más que admiración por el héroe. Pero añado: no solo era Fidel quien era objeto de las miradas apasionadas de las cubanas y extranjeras, también lo eran otros líderes de la Revolución. Yo diría que le seguía en el “ranking” de apuestos: Camilo Cienfuegos, a quien ya no conocí, pero supe todo de primera mano. Luego de su desaparición, circulaba una foto - obviamente arreglada - como la efigie de Jesús: era impresionante. Le seguía el Che Guevara, a quien conocí ya repuesto de las heridas y estragos de la guerrilla y sin barba - como ya he contado - en el Banco Nacional de Cuba. Siendo argentino él, tenía la tez rosada y un mechón de pelo un tanto rubio le caía sobre la frente. Nada que envidiar a las estrellas de Hollywood. (Para quienes se interesen, fácil: ingresen a Google y listo)

Además, todos eran muy carismáticos. Sin embargo hay que agregar que poseían lo que no lo tiene cualquiera: esa aureola única de héroes vencedores de una guerra que el pueblo agradecía. Igual como vemos en las películas son recibidos los héroes victoriosos al retornar a sus patrias para ser ungidos con la corona de laureles. Pero lo que pude observar era que las chicas se acercaban a ellos no con el desenfado como lo hacen las “fans” con un artista o rockero famoso, sino con un respeto y emoción que muchas veces se expresaba en lágrimas. En los foros juveniles internacionales de la época, siempre los cubanos eran las estrellas que las chicas perseguían, pero a los hombres no nos incomodaba puesto que los admirábamos como revolucionarios.

Ahora están saliendo noticias sobre las relaciones sentimentales del Líder cubano, que siempre guardó en proverbial reserva, como los demás Comandantes de su Estado Mayor. Pronto saldrán libros para escribas que buscan notoriedad y dinero. En cambio no creo que haya mujeres, como en otros casos ha sucedido con personajes de notoriedad internacional, que salgan a hacer revelaciones de su vida íntima con Fidel. No es lo mismo una Epopeya revolucionaria y sus protagonistas, que una Farándula de pacotilla a cuyos escándalos rentables estamos acostumbrados. Los que pueden ver en este caso un motivo de ludibrio o censura, ¿qué nos dicen a este respecto? ¿Cuántas mujeres pasaron por el lecho del Libertador SIMÓN BOLIVAR en su larga cabalgata por nuestros Andes y sus pueblos para lograr nuestra independencia de la Monarquía española? Baste recordar “Las tres etcéteras del Libertador” narradas por Ricardo Palma en sus “Tradiciones en Salsa Verde”, muy conocida para los que leen. Sus pedidos de sus emisarios a la autoridad de la población a la que iba a llegar, consistía: “que alistase cómodo y decente alojamiento, con buena mesa, buena cama y etc., etc., etc.,” A buen entendedor pocas palabras, pero ese gobernador de Caraz – de pocas luces - preguntó a todos los prominentes del lugar qué era eso de “etc.”. El pobre no sabía lo que supone “El Reposo del Guerrero”, ¡qué falta de perspicacia! La carta de Manuelita Sáenz en respuesta a su esposo para que retorne con él, luego de haber de haberlo dejado por el Libertador, revela el “tipo” de amor que profesan algunas excepcionales mujeres por los grandes hombres, muy difícil de entender para aquellas féminas para quienes sus “amores” los definen la fortuna de quienes compran amantes.

Pero esta es una cara de la medalla de hombres gloriosos; existe la otra de “REVOLUCIONARIOS” SIN GLORIA – que como en el Perú – han necesitado que publiquen al menos un libro para “demostrar” que al “líder” no le gustaban los hombres sino ¿también? las mujeres. Duro trabajo para el autor o autora de tan difícil empresa, sobre todo si debía “refutar” otro libro y testimonios que afirmaban lo contrario. Ridículo, si todo se queda en el campo etéreo de las presunciones. No vale la pena, perder más tiempo en quienes no han alterado un ápice del curso de la historia. Ni siquiera la vida de una mujer.

Volvamos a los hombres que sí lo han hecho. Debido al secreto de su vida sentimental, y en un ambiente de una nueva sociedad en la que los chismes de alcoba no interesan a nadie como en el medio farandulero peruano, esos secretos han salido a la luz más bien por la versión que han dado algunas de ellas o por la fama que han tenido otras que, naturalmente, ha sido motivo de una publicidad inocultable o de investigaciones persistentes de periodistas. También de delaciones de agentes que han roto con la CIA. Tal el caso de bella alemana Marita Lorenz que, según propias declaraciones, “lo amaba tanto que no se animó a darle el cianuro” con el que debía eliminarlo después de un larga relación. Se habla de miles de amantes del Jefe Invicto: unas duraderas, otras eventuales, y algunas que pasaron raudas en medio de la vorágine de su larga vida. Dentro de estas últimas podemos señalar dos botones de muestra de mujeres tan famosas como él pero en el campo del Séptimo Arte: Las mundialmente codiciadas AVA GARDNER, norteamericana y la italiana, GINA LOLLOBRIGIDA.

Evidentemente, Fidel no fue a buscarlas a ninguna de ellas – como a nadie – sino al revés. Tampoco hizo fabulosos regalos como los hacía el famoso play boy, RamsisTrujillo, hijo del sátrapa de la República Dominicana, Leónidas Trujillo, que se creó su propia Era para rivalizar con Cristo. El jovencito, criado a la sombra del poder, fue a estudiar a West Point USA, de donde se escapaba a Hollywood para seducir a artistas no con su presencia ni inteligencia, sino con costosos automóviles, collares de diamantes, etc. Nada de esto ocurrió con quien alguna vez contestó a un periodista diciéndole: “Yo estoy casado con Cuba”, sin embargo de sus matrimonios – el primero con una dama de la alta sociedad, que aún vive y ha declarado sentirse muy triste por la muerte de Fidel con quien “terminó en forma civilizada” - todo demuestra que fue un buen padre de familia. Sus hijos son profesionales y se mantienen casi en el anonimato dentro o fuera de Cuba: No son los “hijos de papá”. Todos ellos parece que han sacado la prestancia de su padre. El tiempo lo dirá si han sacado, además, la inteligencia, el coraje y la dignidad, del hombre que nació con la vocación de héroes y que cambió la historia de Cuba y en gran medida de Latinoamérica: “Patria o Muerte para él”, no fue un slongan como los peleles metidos a políticos que medran con ellos para captar intonsos en nuestros países.


Escrito por

Sigifredo Orbegoso

Doctor en Derecho: Constitucionalista. Ha enseñado en varias Universidades especialmente en la UNT (Decano)


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Dejemos de hablar a media voz.

No siempre se llama al "pan pan y al vino vino", por razones de interés o compromisos de otra índole de los cuales yo carezco.