“AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR”
Tengo motivos para pensar que vale la pena hacer - de una buena vez - una aclaración que disipe algunas dudas que pueden ser naturales en algunos casos y, en otros, llevar la insidia de la mala intención.
En primer lugar: debo señalar que luego de ingresar a trabajar a la Universidad César Vallejo, desde su fundación hace 25 años, he ejercido la docencia en todos sus niveles y cargos institucionales diversos hasta ser Rector Titular por más de 7 años. Cumplido en exceso mi período, el Directorio, en uso de sus facultades, nombró nuevo Rector.
En segundo lugar: en el Acto Solemne de Transmisión del Cargo (abril-2015), pronuncié un amplio discurso en el que entre tantos asuntos relevantes, hice un deslinde que creo necesario recordar. Textualmente dije lo siguiente:
“Quiero hacer también público para mí un importante agradecimiento: el respeto que se ha tenido institucionalmente – como corresponde a una Universidad – a mis ideas religiosas o a la ausencia de ellas, a mis ideas políticas y, en general, ideológicas. He hablado con entera libertad y he escrito en nuestras publicaciones vallejianas o en periódicos o revistas externas de acuerdo a mis convicciones. Nunca se me ha censurado. Nunca he escrito con pseudónimo. De modo que todo lo escrito por mí, que en el caso de artículos periodísticos suman varios cientos, antes o después de haber pasado por la UCV, es de mi única responsabilidad”.
El acto estaba presidido, obviamente, por nuestro Presidente Fundador y Presidente del Directorio, Dr. César Acuña Peralta, y demás autoridades del Claustro y de la ciudad. Las precisiones que hice entonces tuvieron el carácter de Declaración Jurada, sobre mi patrimonio y otros. Dicho documento fue impreso en el periódico de la UCV “EL HERALDO”, distribuido profusamente en toda la Universidad y Filiales a nivel nacional. Me ratifico en todo lo dicho entonces sin variar una coma. En consecuencia, quiero recalcar – teniendo en cuenta que participo en los debates de la Política Nacional en periódicos y, ahora, especialmente en las Redes Sociales de comunicación, que mis opiniones son de mi EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD. No escribo por encargo, conveniencia o estipendio. Especialmente quiero dejar en claro que las opiniones vertidas en la ANR cuando fui Rector, así como las expuestas por mí sobre el problema Universitario en periódicos o revistas, fueron también personales y de ellas me hago responsable. Lamento que muchas denuncias sobre corrupción que hice entonces, sigan siendo confirmadas en la actualidad. Añado: ningún organismo o autoridad de la UCV, nunca me ha censurado un discurso, una conferencia o un artículo. Mucho menos me ha ordenado o insinuado para que cuando estaba en ejercicio de mis funciones vote en tal o cual sentido en alguna entidad o fórum.
En tercer lugar: En ningún momento he dejado de trabajar en la UCV. Ahora lo hago en mi calidad de RECTOR EMÉRITO DE LA UCV, que generosamente el Directorio me concedió al dejar el titularato. Como parte de mis obligaciones pronto saldrá un libro de análisis y reflexión sobre la Actualidad política del país. Sobre cualquier duda o dato que interese a alguien, puede averiguarlo en mi Oficina a la concurro todos los días, o en Secretaría General autorizada para el efecto.